martes, 21 de octubre de 2014

Cortado, Cigarrillo y...Grecia y Esquizofrenia


Hace años en una reunión en que se pretendía crear una asociación de empresarios de locales gays, ha habido varios intentos fallidos en este sentido, al salir el tema de pagar una cuota para hacer promoción, saltó uno y dijo que esta era una labor que Turismo tenía que hacer y pagar, no ellos.
Su negocio está cerrado y creo que sólo una de los participantes de aquella reunión sigue activa.
Estoy convencido de que la ineptitud de los empresarios ha sido una de las causas, y no menor precisamente, de la situción a la que se ha llegado.
Varías veces he contado esta anécdota de este empresario como muestra de imbecilidad pero hoy con estupor he sabido que pensaba lo mismo que mandamases hoteleros, por lo que me veo obligado a replantear mi criterio y llegar a la conclusión de que era un genio.

En un periódico he leído a que debido a que Grecia funciona con precios a la baja se había perdido clientela inglesa y alemana... y una entidad hotelera decía que la causa no eran los precios sino que Turismo no hace la debida promoción en su momento.

La noticia se daba en tono de lamento cuando debería ser de alegría. Los que han ido a Grecia por barata no debe ser el ansiado "turismo de calidad" del que cada día y durante décadas oimos hablar, sino todo lo contrario, y felizmente dejan plazas vacantes que así podrán ocupar los "de calidad" ¿o en que quedamos?

En el mismo local en que me ha llegado está cuestión esquizofrénica se anunciaba un menú del día compuesto por ensalada de primero y espaghetis de segundo al precio de 8.95€, precio que se antoja muy lejos del coste y mucho más del bolsillo.
Esta cantidad equivale más o menos al 25% del sueldo diario corriente, lo que convierte este menú en un lujo inalcanzable para la mayoría.
En los tiempos en que comer un menú era habitual, su precio rondaba el 10% de los ingresos diarios.



Estas fotografías nos muestran que Grecia no tiene que envidiar a nadie.
Quizás algún día caigamos en la cuenta de que no somos imprescindibles ni únicos en el mundo y al turista se le mime en lugar de insultarlo, pero a los de arriba poco les importa a donde vayan, allí irán a hacer negocio y santas pascuas.

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