- Pienso que sería interesante que Lisisca, Hetaira por un Día, ofreciese también una experiencia de sexo sin sexo físico, algo más light, mucho más asumible por muchos y muchas y muy moderno; me refiero a hacer de modelo de webcam cobrando el show por internet.
- Si mis ojos no me engañan veo que el sexo está en retroceso. Antes lo veías por doquier, como ejemplo más claro son los cines en donde había parejas por las esquinas haciendo cositas, especialmente en los cines de sesión continua, hoy inexistentes, a los que se iba en gran parte con este fin; incluso he visto a putas viejas haciendo pajas en las butacas de atrás, facilitando al cliente una hoja de periódico con un agujero enmedio. Los cines son ahora sexualmente asépticos al igual que locales nocturnos a los que se iba a lo que se iba.
- La modernidad es sexless y creo que sólo el porno se mantiene. Me voy a subir al carro y este sábado de carnaval, aprovechando que el hierofante Letal vendrá vestido de tal, en una sencilla y solemne ceremonia haré voto de entrega de mi sexo al porno, será entregarlo al igual que siempre se ha hecho a algo inmaterial. Para ser extremadamente moderno mi entrega será "casi" al igual que está de moda casi no fumar, casi no beber, casi no drogarse, ser casi vegetariano y hacer de todo, casi.
Toda forma de castidad es sexo extremo. Creo me resultará una experiencia enriquecedora ya que al igual que cuando pierdes un sentido los demás mejoran, renunciando al acto físico se deben percibir matices nunca antes descubiertos. Cuando limitas el sexo al acto concreto y con la finalidad concreta del orgasmo anulas el amplio abanico de posibilidades que ofrece el deseo y con el plus añadido de no cargarte plomos ni líos. El tantra persigue un sexo amplio que no esté centrado en la búsqueda exclusiva del orgasmo.
Sigue el relato en Antroom
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