Leo en una revista que investigaciones históricas prueban que Nerón no incendió Roma y que se ganó gran popularidad por su ayuda a los perjudicados del fuego.
Lo que todavía está en controversia es si el incendio fue fortuito o lo provocaron los cristianos aunque esta última versión es la favorita.
La historia no se puede cambiar aunque la narración que se hace de ella es con frecuencia una manipulación cuando no mendaz mentira, como en el caso que nos ocupa.
Por cierto, el coliseo no existía en tiempos de Nerón.
El pasado no se puede cambiar lo que hace inútil el arrepentimiento aunque sí las lecciones del pasado sirven para, si es posible, reparar el daño causado y planificar el futuro evitando errores.
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