Me encanta la palabra, la mamada convertida en verbo, en acción.
El premio en bebidas por mamadas en Magalluf y en dinero y regalos en Barcelona y la nueva moda de ir desnudo por la calle y follar donde se preste nos ha traído una catalogación de actividades que son calificadas de denigrantes, incívicas y socavadoras de "los valores fundamentales de la higiene democrática".
Ninguna actividad sexual, ni de ningún otro tipo, es denigrante si es libremente realizada por sus participantes. Por citar algunas más fuertes que la mamada tenemos la humillación, el sado, la sumisión, el spanking...
Y aunque medie retribución o pago por medio. Si en un bar haces sexo para ganarte un premio es algo festivo.
Ser trabajador del sexo, putear, hacer porno, es por necesidad económica como todo trabajo.
Recuerdo que en mi infancia unos trabajadores venían regularmente a vaciar el escusado de mi casa. Uno se metía dentro y llenaba un cubo de mierda, entre ratas y cucarachas, que pasaba al de fuera que a vez le daba otro vacío. Los cubos de mano en mano haciendo el tren llegaban hasta la calle.
Un famoso slogan oficial de la época era "el trabajo dignifica"
El de merdero era un trabajo digno, si por digno se entiende sin sexo, aunque no creo que se hicese por gusto ni para "dignificarse".
Un bar es un sitio privado abierto al público al que nadie necesita ni tiene obligación de ir.
La ciudad y la calle son de todos y tienen que funcionar con lás reglas de la convivencia - vivir con - un arreglo en que uno no se imponga al otro y todo se acomode y pueda caber.
Al dar prioridad en toda la ciudad al silencio sobre el ruido, al descanso sobre el bullicio, se la condena a ser un cementerio sin vida nocturna, tan próspera antaño.
La solución es establecer funciones por zonas o calles o polígonos en el exterior y que todo pueda con-vivir con la mejor armonía posible
Además, un destino de vacaciones se condena si ahoga la diversión.
Las costumbres cambian, en los años setenta la guardia civil vigilaba en las playas que los sostenes no bajasen demasiado y todavía recuerdo mujeres en Ibiza vestidas de negro hasta los pies y con pañuelo en la cabeza.
En un sistema de libertades ante la duda se debe primar la libertad.
Y llegamos al meollo, la moral, ser moralista no consiste en comportarse como a uno le parece o desea sino en imponer a los demás sus normas que van mucho más allá de las exigibles para la convivencia.
Genéticamente nacemos preparados para la vida comunitaria y no hace falta ni catequésis ni estudiar leyes para saber que es o no correcto en el trato con los demás.
La moral coarta la libertad mucho más allá de lo necesario y anatematiza a quienes no se someten a ella.
Los practicantes del vicio nefando, que a nadie perjudica, eran quemados vivos y en la actualidad en muchos paises asesinados y encarcelados y en muchos más discriminados.
Refiriéndose a la moral dijo Nietzsche " Aplastad a la infame "
Recopilación de los artículos aparecidos desde su creación y hasta el 31 de Mayo de 2014 de los blogs Distrito G Mallorca y Barcelona y Antroom +
Club L- Te abrirá la mente y quizás más Entra aquí
Amazon.com Lee eBooks usando la App GRATIS Kindle Reading para la mayoría de dispositivos
No hay comentarios:
Publicar un comentario