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lunes, 2 de junio de 2014

Orden Invisible En El Colmado Del Sr. Zatefor


Estamos rodeados por lo invisible. Según la ciencia sólo es capaz de detectar un 5% de la materia del universo, y que debe de estar a nuestro alrededor, al menos parte de ella.
De la materia conocida nuestros sentidos tampoco detectan gran cosa, no notamos ni los microbios, ni las ondas, ni los gases de la atmósfera y de lo que vemos y oimos nuestro cerebro descarta todo lo que no le interesa, así que lo que queda también debe ser un 5%
De lo que llegas a saber de tu pareja, amigos y relaciones nunca debe ser más de 5%
Y además están las disposiciones, organizaciones y sistemas completamente invisibles al no iniciado
Un espectacular ejemplo era el colmado del Sr. Zatefor. Situado en una calle de lo más clásico, ningún cliente, vecino ni familiar suyo podría haber jamás intuido el orden invisible que allí había.
Sólo quienes nos beneficiamos pudimos saberlo e incluso pienso que más de uno ni así se llegó a enterar.
La apariencia no podía ser más normal pero cada cosa estaba perfectamente colocadá en la altura y disposición perfectas en vistas a una finalidad: rozarte la polla
El entramado de la nevera quizás era lo más obvio. Estaba situada en una esquina y frente a la puerta dejando un pequeño espacio había bultos formando una pared. Nada llamativo en un colmado repleto. Alli tuve mi primera experiencia. Al pedir unos flanes el Sr. Zatefor insistiendo que los escogiese yo mismo me metió en el cubículo y así al abrir él la puerta haciendo una hábil y estudida postura se dobló y me clavó el culo en el paquete.
Poco a poco fuí descubriendo que pidieses lo que pidieses todo estaba perfectamente estudiado y dispuesto para que la mano, el codo, la cadera o el culo te rozara la polla.
Una intriga me ha acompañado hasta el día de hoy. ¿Suponía él que tú no te dabas cuenta o pensabas que el tocamiento había sido casual? ¿Esperaba una respuesta positiva por tu parte? ¿Aparte de rozar, habría practicado algo más alguna vez?
El Sr. Zatefor era un ciudadano ejemplar, casado sin hijos, de misa dominical y de pública adhesión inquebrantable a "la legalidad surgida el 18 de Julio de 1936", poco más de un año después de mi breve trato con él posiblemente traspasó su fervor político a "el régimen de libertades que nos hemos dado los españoles" según la retórica oficial de la época y que ahora se podría actualizar a "el régimen de prohibiciones que nos hemos dado los españoles". En ambos casos el "nos" es un sarcasmo.
La actuación del Sr. Zatefor me recuerda el elogio de la sodomía por parte del Duque en "Saló, los 120 días de Sodoma" de Passolini. "Gracias a la sodomía podemos pasar por ciudadanos ejemplares mientras socavamos a la institución matrimonial en sus cimientos"
Los enemigos de un sistema no son quienes lo atacan sino quienes lo pudren.
Los que lo atacan en realidad le dan más fuerza y fácilmente pueden convertirse en la muy apreciada figura del tonto útil
El verdadero enemigo de una bandera no es quien la escupe sino a quien le importa un bledo y si le conviene puede hacer ver que la venera por la simple razón de que le tiene sin cuidado.
El Sr. Zatefor aportaba su granito de arena para el enterramiento de lo que aparentaba reverenciar.

Este escrito forma parte de 6969: Delenda est Imbecillitas!. Ver índice en Toroldo Fan Club

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